El truco de un mecánico para saber si debes recargar el aire acondicionado del coche: “Muchos piensan que si tarda un poco más en salir frío es que necesita gas, y no siempre es así”

Con la llegada del calor, el aire acondicionado del coche se convierte en un básico. Y también es un clásico que, tarde o temprano, tengamos que cambiar la carga debido al paso del tiempo, pero ¿es siempre necesario? Algunas veces nos apresuramos a llevar el coche corriendo al taller, en este caso para renovar la carga del aire, pero a veces nos precipitamos. Ante todo, paciencia y saber distinguir entre un aire acondicionado sin carga y un funcionamiento que entra dentro de lo normal.
Juan José, mecánico de Talleres Ebenezer, explica en su perfil de Tiktok (256.000 seguidores) porqué el aire tarda tanto en salir y no precisamente porque le falte carga: “Muchos piensan que, por poner el aire acondicionado y que tarde tiempo en salirte frío o que no salga el frío que tú esperas, quiere decir que el coche necesita gas o que está bajo de carga. Pues no siempre es así”, comienza Juan José.
“El sistema de aire acondicionado es un gas que va circulando por un circuito y lo mueve un compresor. ¿Qué ocurre? Que no es le das a un botón y automáticamente sale frío. El gas tiene que pasar por todo el circuito y hacer cambios de estado en diferentes radiadores. Se va a enfriar por una parte y calentar en otra”, recuerdan en Talleres Ebenezer sobre el funcionamiento del aire acondicionado. “La parte fría es la que pasa. El aire caliente de la calle se va a enfriar y lo vamos a recibir fresquito”, nos resume Juan José en el vídeo.
Lee tambiénPero si el calor empieza a apretar, el aire acondicionado va a tardar más de la cuenta. Es un hecho y Juan José nos explica porqué: “Si fuera tenemos 45 grados y ponemos el aire acondicionado, el aire que está cogiendo para enfriar es mucho más caliente. Por tanto, por mucho que queramos hacer el cambio térmico, no va a llegar igual de frío que si estamos a 22 grados”, avisan desde Talleres Ebenezer.
También hay que tener en cuenta la propia temperatura del coche y la de los conductos por dónde pasa el aire. Juan José lo explica: “El coche con las ventanas cerradas y todo cerrado, aunque fuera haga 30 grados, los conductos por donde pasa el aire, que están dentro del coche, están a lo mejor a unos 65-70 grados. Por lo tanto tarda más en enfriarse”. Así que, si eres de los que aparca en la calle, ten en cuenta esto último antes de dirigirte al taller.
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